X CONVERGENCIA ARCOS
Quienes estudiamos dentro del área urbana de Santiago nos hemos ido acostumbrando al Transantiago y al Metro, olvidándonos que Santiago no es Chile y que en regiones y dentro de la misma región Metropolitana la realidad del Transporte es muy diferente. Claro que a todas las familias populares de Santiago les duelen los $130 que debemos pagar, pero este costo es menos traumático si se le compara con el existente en otras comunas y ciudades.
La TNE en la práctica sólo funciona de mediados de abril a la primera semana de enero (en Santiago, porque muchas veces en regiones es incluso menor el tiempo), de lunes a domingo, las 24 horas del día, en el Transantiago, en tanto en comunas rurales de la región Metropolitana y en regiones a partir de ciertos horarios los choferes simplemente cobran adulto y para qué hablar de los días sábado y domingo, cuando se desatan las peleas entre estudiantes y choferes. A este abuso, sostenido por verdaderos monopolios del Transporte, hay que sumarle lo referente a las tarifas, que en algunas regiones llegan a los $250 o a más de $400.
En el caso de Santiago, para los estudiantes de las comunas periféricas a la ciudad lo cosa se complejiza. A los insultos, malos tratos y discusiones con los choferes, hay que sumar pasajes por sobre los $200, largas caminatas hacia la carretera para poder tomar las micros o buses, los $130 adicionales que deben en el Transantiago para llegar desde el Terminal a sus lugares de estudio (más otros $130 en el viaje de regreso) y la tarifa adulto que deben pagar los fines de semana e incluso en la misma semana cuando se hace muy tarde o cuando simplemente el chofer considera que la TNE no es válida. Esto es lo que deben sufrir cotidianamente compañeros estudiantes de Pirque, María Pinto, El Monte, Tiltil, Paine, Melipilla, Padre Hurtado, Peñaflor, Talagante, San Pedro, Colina, Curacaví, Buin, Isla de Maipo, San José de Maipo, Lampa, Alhué y Calera de Tango.
En regiones esta situación se ve más agravada sobretodo en los lugares más remotos. No sólo por lo costoso del transporte, sino también porque las micros o buses no son los únicos medios.Trenes, colectivos, botes, etc., son medios utilizados por los estudiantes para llegar a sus lugares de estudio, la mayoría de ellos muy lejos de los $130 del Transantiago.
La educación es un derecho, y parte de esto es que todos los estudiantes de Chile tengan la posibilidad real de trasladarse a sus lugares de estudios y a labores académicas y culturales sin ningún tipo de limitación. Es por esto, que consideramos como uno de los puntos importantes a ser levantados como demanda por los estudiantes es la gratuidad del pasaje escolar, una TNE verdaderamente nacional y válida efectivamente los 365 das del año, las 24 horas del día, pero además, que sea válida para todo medio de transporte utilizado por los estudiantes para movilizarse.
Quienes estudiamos dentro del área urbana de Santiago nos hemos ido acostumbrando al Transantiago y al Metro, olvidándonos que Santiago no es Chile y que en regiones y dentro de la misma región Metropolitana la realidad del Transporte es muy diferente. Claro que a todas las familias populares de Santiago les duelen los $130 que debemos pagar, pero este costo es menos traumático si se le compara con el existente en otras comunas y ciudades.
La TNE en la práctica sólo funciona de mediados de abril a la primera semana de enero (en Santiago, porque muchas veces en regiones es incluso menor el tiempo), de lunes a domingo, las 24 horas del día, en el Transantiago, en tanto en comunas rurales de la región Metropolitana y en regiones a partir de ciertos horarios los choferes simplemente cobran adulto y para qué hablar de los días sábado y domingo, cuando se desatan las peleas entre estudiantes y choferes. A este abuso, sostenido por verdaderos monopolios del Transporte, hay que sumarle lo referente a las tarifas, que en algunas regiones llegan a los $250 o a más de $400.
En el caso de Santiago, para los estudiantes de las comunas periféricas a la ciudad lo cosa se complejiza. A los insultos, malos tratos y discusiones con los choferes, hay que sumar pasajes por sobre los $200, largas caminatas hacia la carretera para poder tomar las micros o buses, los $130 adicionales que deben en el Transantiago para llegar desde el Terminal a sus lugares de estudio (más otros $130 en el viaje de regreso) y la tarifa adulto que deben pagar los fines de semana e incluso en la misma semana cuando se hace muy tarde o cuando simplemente el chofer considera que la TNE no es válida. Esto es lo que deben sufrir cotidianamente compañeros estudiantes de Pirque, María Pinto, El Monte, Tiltil, Paine, Melipilla, Padre Hurtado, Peñaflor, Talagante, San Pedro, Colina, Curacaví, Buin, Isla de Maipo, San José de Maipo, Lampa, Alhué y Calera de Tango.
En regiones esta situación se ve más agravada sobretodo en los lugares más remotos. No sólo por lo costoso del transporte, sino también porque las micros o buses no son los únicos medios.Trenes, colectivos, botes, etc., son medios utilizados por los estudiantes para llegar a sus lugares de estudio, la mayoría de ellos muy lejos de los $130 del Transantiago.
La educación es un derecho, y parte de esto es que todos los estudiantes de Chile tengan la posibilidad real de trasladarse a sus lugares de estudios y a labores académicas y culturales sin ningún tipo de limitación. Es por esto, que consideramos como uno de los puntos importantes a ser levantados como demanda por los estudiantes es la gratuidad del pasaje escolar, una TNE verdaderamente nacional y válida efectivamente los 365 das del año, las 24 horas del día, pero además, que sea válida para todo medio de transporte utilizado por los estudiantes para movilizarse.
