La encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) “es el principal instrumento de medición para el diseño y evaluación de la política social existente en nuestro país.
Esta encuesta entrega información acerca de las condiciones socioeconómicas de los diferentes sectores sociales del país, sus carencias más importantes, la incidencia, magnitud y características de la pobreza, así como la distribución del ingreso de los hogares y la composición de sus ingresos. Además…”[1].
Sin bien lo datos más relevantes de la bullada encuesta Casen están -y deben estarlo- centrados en el crecimiento porcentual de la pobreza que aumento de un 13,7% a un 15,1% 355.095 chilenos se sumaron a la población más vulnerable del país en ese período, hasta conformar un total de 2,5 millones. Del total de pobres, 634.000 corresponden a indigentes en 2009, mientras que en el año 2006 alcanzaban los 516.000. Y en el aumento en la brecha de desigualdad entre los mas ricos y los más pobres en Chile; en los hogares del decil más pobre, el ingreso real aumentó 1%, en cambio aumento en un 9% el ingreso del decil más rico; el 10% más pobre pasa de representar 1,6% del ingreso total en 2006, a 1,5% en 2009. El más rico pasa de 38,1% a 39,2%. Ósea en 3 años la desigualdad a aumentado aumentando la riqueza de los ricos a la par que crece el número de pobres en nuestro país.
En cuanto a la educación, la encuesta nos entrega una serie de datos duros, que ligados a lo anteriores datos de desigualdad y pobreza, nos demuestran –por enésima vez- que nuestro sistema educacional está fundado en la desigualdad y en la reproducción de las condiciones de explotación voraz propias del capitalismo y el modelo neoliberal, el propio Lavín señala –en tono de falsa sopresa- que “De diez hijos de las familias de los ingresos más altos, nueve quedan en la universidad; mientras que de diez hijos de las familias de ingresos más pobres, ni siquiera dos van a la universidad"[2] y que "En Chile las personas que van a la educación superior ganan el triple que las personas que terminaron solamente cuarto medio"[3]
Cerca del 40% de los jóvenes pertenecientes al 10% más pobre de nuestro país no ha completado la enseñanza media, mientras el 97,5% del 10% más rico si completa educación media.
En promedio quienes tienen 17 años de escolaridad (estudios universitarios) reciben un ingreso promedio mensual por su trabajo que es 3 veces superior a lo que recibe alguien que obtuvo 12 años de escolaridad (equivalente a completar educación media).
El 6,6 de los niños de entre 14 y 17 años no asisten a un establecimiento educacional. Las principales razones declaradas, tienen relación con la maternidad y el embarazo (31,7%), en el caso de las mujeres, y en el caso de los hombres la principal razón es que no les interesa seguir estudiando (21,2%).
La connotada encuesta nos entrega datos duros de cómo es la realidad del capitalismo en Chile y como el sistema educacional es funcional a la reproducción de la explotación, desigualdad y pobreza en nuestro país.
Pese a que la mayor cantidad de estos datos no logran sorprender a nuestro sentido común, en la (sub)realidad del movimiento estudiantil pareciera que la ignoráramos totalmente… ¿por qué razón?... simplemente porque no hemos sido capaces de articular nuestra fuerzas para combatir el sistema educacional ni por reformas concretas e inmediatas, ni tampoco por transformaciones más profundas y radicales, tampoco hemos sabido representar en todo este año de derecha en el poder, de Joaquín Lavín en el Ministerio de Educación, de alzas descaradas, de aumento de la pobreza y la desigualdad, etc. Los intereses de nuestro pueblo pobre. No hemos sido capaces de lograr -aunque sea- una pequeña coordinación con uno dos objetivos comunes que nos permitan al menos solucionar los problemas mas cotidianos de nuestros compañeros más pobres y que nos permita perspectivar una trasformación más profunda al sistema sobe un piso de unidad y fraternidad.
Este segundo semestre ya lo tenemos encima, ya nuestros compañeros de las ACES han sido golpeados en los intentos de tomas que han realizado, con persecución, malos tratos y cárcel. Esperamos que este semestre nos sirva para mirarnos las caras, organizarnos superando las carencias e intentando dar un respuesta concreta y movilizadora con vocación de masas y construida desde todos los espacios y las necesidades reales de nuestro pueblo… el capitalismo está ahí ¡!, devorándonos ¡! y nosotros en silencio, pasivos y desarticulados, no está demás decir que abundan las plataformas de luchar, los petitorios, las demandas a corto, media o largo plazo, etc. Razón tenemos de sobra, pero nos falta aquello que todos dicen apostar, aquello que todos decimos cultivar, aquello tan simple, claro, directo y necesario que puede hacer la diferencia entre un “ayer” y una “mañana”, compañero nos hace falta UNIDAD. Desde CONVERGENCIA ESTUDIANTIL, hacemos un abierto y sincero llamado a todos los estudiantes con conciencia de clase, con un interés concreto en dar respuesta a las necesidades del pueblo, a la UNIDAD, LA ORGANIZACIÓN Y LA LUCHA, por un presente de lucha y un mañana de victoria.
A CREAR, CONSTRUIR, CONVERGENCIA ESTUDIANTIL ¡!
CONVERGENCIA ESTUDIANTIL
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