miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA VIOLENCIA BURGUESA CONTRA LA ORGANIZACIÓN ESTUDIANTIL


El actual alcalde de la comuna de Providencia, Cristián Labbé (UDI) tiene un pasado político y militar, marcado por su participación en la DINA (policía secreta represiva que funcionó durante la dictadura torturando y asesinando a dirigentes y militantes de izquierda), en la operación Colombo (operación en la que se ejecutaron y desaparecieron los cuerpos de militantes del MIR, y otras organizaciones latinoamericanas), además fue ministro de la dictadura y jefe de la escolta de Pinochet.

Suena paradójico ahora escuchar al mismo Alcalde, llamando “energúmenos violentos” a los estudiantes que hoy se movilizan en la comuna de Providencia. Esto en el contexto de los dos intentos de desalojo que tuvieron como respuesta la retoma, eso a pesar de todos los esfuerzos que hizo el propio Alcalde y las fuerzas policiales, donde éstos últimos fueron enviados dentro de los liceos a custodiar las salas. Esto ocurrió en los colegios Carmela Carvajal, José Victorino Lastarria, Liceo Tajamar y Liceo N°7 de niñas.

No sólo se ejecutaron acciones represivas – y desmedidas- sino que además, Labbé cerró los colegios, dio por repitentes a todos quienes no se inscribieron en el programa de “Salvemos el año” y además negó la matrícula para el próximo año para todos quienes no eran de Providencia. Estas declaraciones del “patrón de fundo”, no sólo pretenden desmovilizar a quienes están en pie de lucha en los distintos liceos de la comuna mencionada, sino que también pretende desmoralizar a los estudiantes. Por otro lado, excluir de los colegios a quienes no pertenecen a la gloriosa comuna de Providencia, es un claro acto de discriminación para quienes provienen desde las comunas periféricas y que poseen menos recursos; todos aquellos que se han esforzado por estudiar en estos liceos emblemáticos, los que representan las mejores opciones educacionales para los cabros(as) más pobres.

Pero los jóvenes no se quedan atrás, y no lo harán, porque ellos(as) ya no están para seguir aguantando atónitos la represión con la que actúan las municipalidades y las corporaciones que fomentan el uso de las fuerzas represivas por parte de instituciones, buscando por medio de la violencia frenar las luchas por una educación para todos y todas.

Es ahora que nos vamos dando cuenta también, de que los mismos asesinos que torturaron a nuestros padres, que desaparecieron a vecinos y que mataron a amigos, siguen impunes, y peor aún, en cargos del gobierno o acomodados por ahí. Estos son los mismos que hoy encabezan las medidas represivas – pero desde sus escritorios- , desesperados al ver quebrantada su propiedad privada, funados sus medios de comunicación, desesperados por no poder frenar el descontento de los estudiantes y del pueblo en su conjunto, que da cuenta de la rabia acumulada desde hace décadas. Es por ello que sólo pueden reaccionar con violencia y represión, todo vale con el fin mantener intocables sus intereses económicos y políticos.

Desde Convergencia Estudiantil hacemos un llamado a solidarizar con los compañeros que sufran este tipos de atropellos, hacemos un llamado a seguir organizando la autodefensa y la organización, y hacemos un llamado a dejarles claro a la tropa de elite y a los asesinos de corbata, que no dejaremos que sigan incólumes.

Los ricos y fascistas como Labbé tiemblan, porque saben que sus intereses y su poder están siendo amenazados por quienes de verdad deberían tener el poder; el estudiante, el obrero, el trabajador, el cesante, que luchan cada día por conquistar sus históricas demandas por justicia, salud, vivienda y por una educación gratuita y al servicio del pueblo.


¡! NO MÁS REPRESIÓN FASCISTA HACIA EL PUEBLO, A SEGUIR MULTIPLICANDO LAS TOMAS Y RETOMAS ¡!

¡! POR UNA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO ¡!

martes, 20 de septiembre de 2011

Sobre la represión


Este año ha sido sin duda un año de mucha lucha y movilización social. Marchas masivas por la educación, la Patagonia, en apoyo a los peñis, protestas territoriales; como las protagonizadas por los pobladores de Dichato, en diferentes focos a lo largo de todo Chile para el 24 y 25 de agosto (días de paro nacional convocado por la CUT), y también para el 11 de septiembre. Solo por nombrar algunos ejemplos.

La respuesta de parte del Gobierno, para cada una de estas manifestaciones, ha sido la represión y la criminalización. No es un secreto para nadie el uso excesivo de los gases lacrimógenos y del guanaco en las calles; que nuestros compañeros y compañeras son detenidos (as), golpeados (as) y humillados (as), de igual forma, hemos visto montajes, persecución y hostigamiento político.

Por otro lado, el Estado utiliza otros medios de dominación de la sociedad, como por ejemplo el uso de los medios de comunicación para criminalizar la protesta social, a través de los cuales han buscado desviar la atención hacía los “encapuchados”, “delincuentes” y “vándalos”. Paralelamente, hemos sido testigos de cómo el Gobierno, en un intento desesperado por detener y dividir el movimiento estudiantil, ha puesto en marcha políticas como la de adelantar las vacaciones de invierno y hacer clases en otros lugares para quienes “no quieren perder el año”, etc. A su vez, los poderosos han intentado de todas las maneras posibles deslegitimar que las marchas vayan por las calles principales, argumentando que “los vecinos están cansados”, no admitiendo que el marchar por las calles principales de las diferentes ciudades, le sirve al movimiento para hacer más visibles las demandas, por lo mismo se nos ha prohibido marchar, o se ha cambiado el recorrido (nos mandan a dar vueltas a donde nadie puede vernos ni escucharnos); y por si fuera poco, ya se está tramitando la modificación al decreto 1086, sancionando el uso de la “capucha” y aumentando la pena por desorden público de 341 días a 3 años.

Sin embargo, nos interesa señalar que la actitud represiva por parte del gobierno de derecha no es diferente al actuar de los gobiernos de la Concertación, donde recordemos, no sólo había represión brutal en las calles, sino que también persecución y hostigamiento político. Durante gobiernos de la Concertación se asesinó a muchos luchadores populares. Desde el “regreso a la democracia”, ya van 75 muertos. Sólo durante los gobiernos de la Concertación fueron muertos 74.

Por lo mismo, somos enfáticos(as) en señalar que mientras el poder económico, político y militar se encuentre concentrado en unas pocas – y las mismas – manos, independiente de a qué coalición o partido político representen, estos siempre intentarán proteger sus intereses, y para eso intentarán convencernos a nosotros mismos de que “así funcionan las cosas” casi por leyes naturales, desconociendo las contradicciones intrínsecas del capitalismo en su forma neoliberal. Si es que la persuasión no les funciona, entonces no dudarán en golpear, torturar y asesinar a quienes pongamos en jaque su paz y afectemos directa o indirectamente sus intereses de clase.

El llamado es a organizarse contra la represión; actuando unidos en las calles, además de buscar medios y formas de protegernos entre nosotros mismo y nuestras marchas. Si actuamos de manera organizada en la calle, también se hace más fácil reconocer a los verdaderos infiltrados: los pacos de civil y la prensa al servicio de los ricos.




¡! A PARARLE LA MANO A LA REPRE CON ORGANIZACIÓN EN LA CALLE ¡!

¡! POR UNA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO ¡!